A continuación algunas reflexiones desordenadas de un Núcleo de Esclavos Modernos Encolerizados sobre la vida cotidiana impuesta por el histórico sistema capitalista de producción.[1]
Algo sobre el desarrollo del capital…

Cuánto cambio puede haber en nuestras consciencias desde el momento en que consumíamos en forma y fondo las migajas de la burguesía, ropas hechas a mano, en talleres, por sastres del barrio, productos rudimentarios, herramientas atrasadas; ahora compramos todo en el supermercado, vamos a donde van nuestros explotadores, podemos tener una zapatilla, un televisor tan igual como nuestros amos.
El Estado, instrumento de dominación y explotación del capital, ha ingresado a ser parte integrante de todo lo que queramos o no queramos hacer, el estado impone los valores, la forma de vida, controla nuestra aprendizaje, nos implanta la noción del dinero, de la patria, del consumo, nos premia, nos alienta, nos ayuda a mantenernos obedientes, crea una vida ordenada, a las exigencias del mercado, nos cuida de los que violentan la propiedad privada, porque nos la ha santificado previamente, nos cuidan contra los que van más allá de la moralidad, porque ellos nos han implantado su forma metafísica-idealista de pensar y sentir. El Estado ha robado los días que fueron símbolos de nuestra insurrección situacional, de nuestra rabia callejera, de nuestra vida real, y los ha convertido en fiestas, en celebraciones, vacías y espectaculares. El estado ha tomado los nombres de nuestros hermanos caídos en combate para hacer de ellos añicos sus verdaderas intenciones, deformándolos, negándolos, ocultándolos o mistificándolos… El Estado obedece a las necesidades del capital, son parte de lo mismo… el sindicato es prueba fehaciente de ello, del apoderamiento del Estado de una organización de lucha proletaria… ahora es un instrumento más que sirve para mediar el conflicto, para apaciguarlo, todo sindicato está bajo las leyes estatales, y su forma organizativa como tal es una repetición de esta vida jerarquizada por el poder de clases. Documentos de Identidad, defensa de una bandera, leyes contra la traición a la patria, idealización de tu pertenencia a un territorio, rivalidad ficticia contra otro país o región… el Estado necesita enraizarse en la vida diaria, ya no solamente es el ente represivo y justificador del Capital, ahora también es el ordenador de la vida y el impulsador de las costumbres, valores e imágenes que quiere imponer el sistema.
¿Ciencia revolucionaria?
Toda expresión de “conocimiento”, por ejemplo las ciencias, nos muestran un conocimiento sistemático, objetivo y reducidamente real sobre un hecho o fenómeno concreto. Pero esa explicación nunca se asocia a nuestra forma organizacional de vida, de existencia, a la sociedad dividida en clases. La ciencia podrá explicar por qué y cómo pasa un fenómeno (físico, químico, biológico, hasta incluso “social”, etc.) pero esta explicación nunca partirá del hecho que el mundo está gobernado por el dinero, por el capital, y que esta dictadura del Sistema Mercantil ha generado clases antagónicas… en conclusión la ciencia nos da la apariencia de ser neutral, humana, de todos los hombres y mujeres; cuando sabemos bien que existimos hombres que tenemos las manos atadas, la cabeza bajo botas y la vida asalariada impuesta. La ciencia solo justifica nuestra vida bajo el capitalismo, hablándonos como si no pasara nada, como si este mundo no se agusanara de podrido. ¿A quién le sirve el conocimiento científico? A nosotros en nuestro intento de romper con las cadenas de la esclavitud o al sistema que impone su mundo “libre”, su mundo neutro, su mundo “igualitario”, donde cada quien es lo que quiere ser y hace lo que quiere hacer.
Lo mismo sucede con la comunicación, la cultura, la filosofía, las costumbres “típicas”, todas esas expresiones, solo se mueven en base a las necesidades del sistema, repiten y justifican las supuestas identidades, las supuestas autonomías, las supuestas libertades que tenemos aquí, bajo el Euro, el Dólar, el Sol y el Peso.
Vivimos en base al espectáculo…

Lima, 29 de marzo de 2012
Contacto: comitedeurgencia@gmail.com
[1] Cansados, jodidos y principalmente dispuestos a morir antes de seguir siendo esclavos, hemos redactado este borrador en base a unos textos sobre algunas posiciones sueltas de la Internacional Situacionista. No hemos corregido nada, esperando sirva como inicio para la reflexión sobre nuestra situación de esclavitud asalariada y principalmente sirva como contribución al ataque real anticapitalista.